El encaje de bolillos

Lo he descubierto no hace mucho. Me parecía algo increíble y que sería incapaz de hacer, pero poco a poco, me estoy introduciendo en este mundo, donde sus labores, son todo un arte, donde la constancia se deja notar en cada tramo de hilo.
Por lo visto, el término encaje, surgió en el siglo XV. para denominar las labores tramadas, que se hacían por separado y que luego se "encajaban" en la tela.

Durante siglos, adornaron la indumentaria de nobles, reinas y sacerdotes, pero con el tiempo, su uso se extendió a un público más amplio y su confección, a la aguja o al bolillo, se trasmitió de generación en generación. Hoy en día, cuenta con miles de seguidores, a los cuales, yo estoy encantada de haberme unido.

De momento, como he dicho, estoy empezando. Aún estoy trabajando con los puntos básicos, parece difícil, pero con paciencia y si os gusta la labor, yo os animo a ello.
Mis comienzos: 

Este punto se llama, punto retorcido. El punto se hace de la siguiente forma: vuelta, cruz, vuelta, cruz, de un lado hacia el otro. Al principio me resultó complicado, ya que nunca había usado los bolillos. Pero me ha gustado el resultado. Es simple entrenamiento, pero ya vale para un entredós pequeñito.

Aquí ya he usado dos puntos básicos. Punto de red y el torchón. El punto de red es el más fácil. Cruz, vuelta y sueltas los bolillos para coger los siguientes y hacer el mismo proceso. El punto torchón se me complicó un poco, porque ahí ya se introduce otra técnica muy importante, la colocación de alfileres. Se hace así: vuelta, vuelta, cruz, alfiler, vuelta y cruz, y así sucesivamente. Las plantillas me resultan complicadas, porque aún estoy muy verde en ésto, pero como dice mi profesora, no es cuestión de mover las manos con agilidad, sino y muy importante, es saber leer el dibujo. Poco a poco lo voy consiguiendo.